Thomas Jefferson, el tercer presidente de los EEUU, dijo que el trabajo que uno hace con gusto no cansa. En ese sentido, trabajar en un ambiente agradable, haciendo una tarea que uno puede disfrutar y en condiciones seguras, claro que puede pensarse como parte de la salud.
Lamentablemente, muchos trabajadores están expuestos a condiciones laborales que distan de ser las ideales. En determinados trabajos la salud física puede correr riesgo, pero aún cuando no es así, no se puede obviar otro problema, que es el factor psicosocial.
¿Qué pasa cuando un empleado recibe órdenes confusas o exigencias que se contradicen entre sí? ¿Y cuando la carga de tareas excede con mucho el horario de trabajo remunerado? La presión excesiva por cumplir con determinados objetivos o plazos de entrega, el acoso psicológico o sexual en sus múltiples variantes, la discriminación, la violencia o la falta de apoyo… Lamentablemente son más comunes de lo que se cree.
Es justamente cuando el entorno de trabajo en el que una persona ejerce su tarea la lleva al estrés, la depresión, la ansiedad o el cansancio excesivo, que estamos hablando de riesgos psicosociales. Es fundamental comprender y aceptar que esto también forma parte del riesgo laboral y resulta a veces más difícil de gestionar o de solucionar que en el caso de peligro para la salud física.
De acuerdo con la NOM-035-STPS, Factores de Riesgo Psicosocial, Identificación y Prevención, toda organización y empresa debe adaptar sus condiciones de trabajo para detectar, solucionar y prevenir estos riesgos. Por ese motivo, si eres responsable de algún área como Medicina del Trabajo, Salud Ocupacional, Servicio Médico, Seguridad e Higiene Industrial, Recursos Humanos, Reclutamiento y Selección debes estar al tanto de la normativa vigente.
Con ese propósito te invitamos a tomar este curso.
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