Cómo monitorear tu nivel de servicio al cliente

  
Si quieres ofrecer un servicio al cliente excelente en tu empresa, es necesario que tomes medidas para controlar la calidad de esta atención. Esto sirve para dos cosas: para mejorar la posición de un empleado, y para alentarlo a mejorar su habilidad de comunicación interpersonal. Evaluar a un empleado no requiere de especiales habilidades y no se trata de un método complicado.
 
Para monitorear el trabajo de un empleado que se dedique a la atención a clientes, lo primero es crear una lista de control de calidad. Esto servirá a que nuestras evaluaciones sean más objetivas. En la lista tenemos que anotar una serie de cuestiones. Damos algunos ejemplos:
-¿El empleado sonríe al cliente y es amable?
-¿El empleado sabe cómo manejar las preguntas que se le hacen?
-¿El empleado necesita entrenamiento adicional?
-¿El empleado conoce los productos de forma clara y proporciona toda la información necesaria al cliente?
-¿El empleado muestra una actitud comunicativa?
-¿El empleado realiza su trabajo de forma concisa?
 
Monitoreo de los empleados
Se trata de supervisar a nuestros trabajadores y observar si cumplen los parámetros listados. En el caso de que se trate de un servicio al cliente telefónico: el supervisor debe escuchar una o varias conversaciones de cada trabajador cuando este no sepa que está siendo supervisado, anotando la respuesta a cada pregunta de la lista. Es muy recomendable que se controlen varias llamadas, y en diferentes momentos del mes. Si es atención a clientes presencial, se emplea el método del "falso cliente", un actor o persona ajena al entorno de trabajo que fingirá ser un cliente y tomará notas del servicio que ha recibido.
 
Evaluación
A cada pregunta de la lista debemos asignarle un número de puntos, mayor o menor en función de cuán importante consideremos que es. Es recomendable que la suma de todos los puntos sume 100, para expresarse de forma clara: así, podremos decir que un empleado ha sacado un 60% en el control, o el resultado que sea. Si hemos supervisado varias veces al trabajador, promediaremos los resultados.
 
Supervisión
El último paso es hablar con el trabajador para explicarle sus puntos fuertes y débiles. Es muy importante señalarle cómo puede mejorar los segundos.