Para cualquier empresa, la pandemia ha cambiado de un día para el otro la manera de gestionar el trabajo, que pasó en la mayor parte de los casos a ser a distancia mediante la modalidad conocida como home office. En ese sentido, es fundamental para el personal directivo saber acompañar este cambio, brindando a sus subordinados directivas claras y controles transparentes que garanticen la máxima productividad de la empresa por el tiempo que dure la contingencia.
Pero aún frente al futuro fin de la misma, toda compañía debe estar preparada para afrontar una serie de protocolos oficiales de seguridad sanitaria, la única manera de brindar seguridad a sus trabajadores y, al mismo tiempo, evitar posibles multas y clausuras durante el regreso a las labores habituales.
Qué implica gestionar el teletrabajo
El trabajo a distancia implica desafíos, entre los que cabe mencionar garantizar la conectividad y la comunicación entre los agentes de los diferentes procesos, controlar y verificar el debido cumplimiento del home office, y aprender a delegar adecuadamente para garantizar tanto las condiciones sanitarias de distanciamiento social como la productividad de la compañía.
Se sabe además que el teletrabajo continuará, en la medida de lo posible, aún cuando la contingencia haya pasado, ya que es recomendable que las tareas que se puedan seguir realizando desde casa sigan con esta modalidad. Es una manera de prevenir innecesaria movilidad de personal, y de evitar riesgos sanitarios durante el regreso a la que se ha dado en llamar “la nueva normalidad”.
Por eso cada vez más empresas están orientándose, en este sentido, a un enfoque hacia la auto gestión y la evaluación por resultados. Una gestión estratégica de sus recursos humanos permitirá que gran parte de las actividades productivas continúe realizándose a distancia sin por ello dejar de cumplir con la rentabilidad esperada y demás metas empresariales.
A respecto, es fundamental que directores, gerentes, ejecutivos, jefes, supervisores y encargados de las áreas de RRHH conozcan y dominen medidas eficientes de gestión y control de trabajo a distancia, pensando no en la inmediatez de la contingencia, sino a mediano e incluso a largo plazo.
Volver a las instalaciones cumpliendo con la seguridad sanitaria
Terminada la contingencia, toda empresa deberá cumplir con una serie de medidas protocolares de índole oficial que garanticen la seguridad sanitaria de su personal. Esta serie de medidas especiales, de no cumplirse, no solamente ponen en riesgo la salud de los trabajadores que regresen a una modalidad de trabajo presencial, sino que además implican para la compañía la posibilidad de multas e incluso clausuras.
Los protocolos de seguridad sanitaria no son fijos sino que van adaptándose a una situación dinámica para mejor proteger la salud y la vida de los trabajadores de las diferentes áreas. En este sentido, toda empresa se ve en la obligación de adaptarse al cambio.
Es necesario que el personal directivo no solamente conozca y haga respetar la normativa específica, sino que sepa transmitirla de manera asertiva a todo el personal, brindando a todos los niveles la confianza necesaria para garantizar la mayor rentabilidad y seguridad de la empresa.
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