5 conceptos errados sobre capacitación

La capacitación es uno de los pilares de cualquier empresa, y más especialmente si se trata de microemprendimientos o MiPyMEs. Lamentablemente, circulan ciertas ideas equivocadas que, de no revisarse, pueden hacerle perder dinero a su empresa. Veamos las más comunes.

“Mi personal ya está lo suficientemente capacitado”: En un mercado siempre cambiante, en un contexto donde las nuevas tecnologías duran meses (sino semanas) antes de ser reemplazadas por otras, nadie tiene asegurada su posición, ni siquiera en una empresa pequeña. La única manera de mantenerse actualizado está en capacitarse continuamente.

“No contamos con recursos suficientes como para capacitar”: Hay diversas organizaciones gubernamentales en México que ofrecen sin costo programas de capacitación a los pequeños empresarios. El problema radica en considerarlos como una pérdida de tiempo, lo que lleva a que no envíen a su capital humano a capacitarse en estos programas.

“La capacitación es un gasto superfluo”: Por el contrario, a mayor capacitación, mayor rendimiento y productividad. La capacitación del personal debe considerarse una inversión, no un gasto.

“La capacitación solo sirve para cumplir requisitos legales”: Muchas empresas solo cubren las capacitaciones cuando surge una normativa que los obliga a hacerlo. Pero sin tener la certeza de que un programa de capacitación sea realmente efectivo, este tampoco influye positivamente en la productividad de la compañía.

“Ya habrá tiempo para capacitar cuando la empresa crezca”: Muchas MiPyMEs creen que primero hay que crecer, para después invertir en capacitación. El problema es que gran parte de estos pequeños emprendimientos tiene una duración promedio de dos años, y el esperado crecimiento no llega nunca. Hay que aprovechar las oportunidades cuando vienen, aún si sentimos que todavía no son necesarias. Pueden marcar la diferencia entre que nuestra empresa subsista, o que desaparezca al no ser competitiva en un mercado competitivo al extremo.