La grafología es una técnica que, mediante el estudio de la letra manuscrita, revela características sobre la persona que escribe. A través de la escritura ponemos de manifiesto de manera inconsciente determinados aspectos de nuestra personalidad, que no siempre dejamos salir a la luz.
Entre otras cosas, estudiando la letra escrita de una persona, se pueden deducir rasgos como los siguientes:
Extroversión o introversión
Una persona introvertida suele hacer una letra manuscrita más pequeña que una extrovertida. La firma de los introvertidos a menudo está rodeada por un círculo. También indican introversión los márgenes muy estrechos. Esto no necesariamente es un rasgo negativo, ya que está relacionado con un mayor poder de concentración en una tarea. Las personas extrovertidas suelen dejar márgenes amplios, indicando una mayor apertura hacia el mundo y quienes los rodean.
Estabilidad emocional
Hay diferentes rasgos de la escritura que indican una persona más estable: si la línea al escribir es regular, así como el tamaño de las letras, el espaciado entre las mismas, en síntesis, cierta uniformidad en la escritura muestra una personalidad más estable. En cambio, aquellos que presentan una escrita más irregular, que combina trazos más firmes con otros más suaves, que bien tiende a ascender, bien a descender, pueden estar atravesando una etapa de cambios.
El carácter
Un trazo bien firme con letras angulosas suele indicar un carácter fuerte, mientras el trazo suave, las letras angulosas y curvas son propias de quienes prefieren evitar los conflictos y tienen una actitud conciliadora.
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