A todas las personas nos toca atravesar un duelo en algún momento de la vida (y más de una vez). Cada uno sabe cuál es ese dolor que arrastra: puede ser la muerte de un ser querido, un divorcio, una enfermedad u otra crisis. Algo es seguro: el duelo ante la pérdida no se puede obviar. Es necesario atravesarlo, aprender de él, para crecer y superarlo con el tiempo.
Diferentes etapas del duelo
La psicología reconoce distintas etapas al enfrentarse con una pérdida: desde la negación hasta la ira, pasando por el miedo y la culpa, hasta llegar a la aceptación. Cada etapa no tiene una duración ni un orden fijo sino que cada persona las vive a su manera.
Síntomas
Cuando no afrontamos el dolor e intentamos taparlo, el cuerpo se enferma. Los síntomas ante la pérdida incluyen el cansancio extremo o el insomnio, la pérdida de apetito, dolores de cabeza, problemas digestivos, erupciones en la piel… Nos enfermamos con más frecuencia porque el cuerpo expresa el dolor que mantenemos silenciado.
Saber pedir ayuda
No todos estamos preparados para lidiar con un proceso de pérdida. A veces se hace necesario recurrir a otras personas: es muy bueno contar con una red de afectos que puedan sostenernos y ayudarnos a elaborar el duelo. Pero también es importante saber cuándo recurrir a un profesional que nos acompañe y nos aporte las herramientas necesarias para sanar.
Crecer a partir del dolor
La pérdida y el dolor son parte de la vida. Podemos resistirnos y luchar contra ellos, cargando con resentimientos y heridas durante años. O podemos tratar de aceptar lo que pasó, aprender de la experiencia y crecer como personas a partir de ella. Si elaboramos el duelo, saldremos fortalecidos del mismo y podremos encarar con optimismo una nueva etapa.
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Escrito por Adriana
viernes, 21 de abril de 2017 07:18:00 p. m.
Categorías:
Desarrollo Personal