En la actualidad internet es quien marca los pasos y nuestro día a día. Las empresas, en su gran mayoría, quieren estar presentes en la red para llegar a un gran número de potenciales clientes.
Entre mayor sea el porcentaje de personas que vean lo que nuestra empresa ofrece, mayor será la posibilidad de que se conviertan en clientes, y se consiga así una rentabilidad mayor. Para ello, se debe conseguir la optimización en buscadores, para que de esta manera posicionemos la web de la empresa en los primeras lugares de la lista de los buscadores de internet.
En primer lugar debemos de hacer referencia al significado de las siglas SEO. Provienen del inglés Search Engine Optimization, que en español significa Optimización de motores de búsqueda. Esta optimización es el procedimiento para posicionar el sitio web en los citados buscadores. Se trata, en resumidas cuentas, de realizar acciones para que mejoremos la posición de dichas páginas webs.
Para lograr esto tenemos que tener en cuenta el llamado posicionamiento interno y externo. El primero se refiere a todo lo que tiene que ver con la página web de la empresa, como la calidad, el diseño, el fácil acceso por parte de las personas o la organización y esquema del sitio, entre otros. El segundo posicionamiento, el externo, refleja la divulgación que la web de nuestra empresa va a tener en el mundo digital, por ejemplo, mediante links.
Si nos centramos, más concretamente, en el posicionamiento interno, es importante poner en el título de la página el nombre del negocio, su actividad principal y el lugar donde se encuentra situada. También es recomendable mencionar las ofertas o productos más destacados que se tengan. Ha de ser un texto muy preciso y exclusivo, para intentar que éste se encuentre con mayor facilidad al realizar las búsquedas por internet.
Algo recomendable también es que el mapa de navegación o esquema de nuestra página web sea muy claro y fácil de entender por el usuario. De ésta manera podrá visitar toda la página de manera cómoda y útil. De igual manera la web debería tener una buena calidad, tanto en imágenes como en textos. Estos últimos han de ser fáciles de leer y comprender, con palabras ancla, que enlacen a otras secciones, y palabras clave que ayudarán a que la web sea fácil de encontrar por los buscadores.
Referente al posicionamiento externo, hay que centrarse en que la web de la empresa sea mencionada en el mayor número de sitios posibles. Para eso es recomendable escribir artículos en otras webs o blogs relacionados con la actividad de nuestro negocio o participar en foros del mismo estilo. De igual modo debemos de estar en redes sociales como facebook o twitter para potenciarnos como empresa.
Con una buena optimización en buscadores (SEO) lograremos que nuestra empresa obtenga más visitas y por tanto una mayor rentabilidad.