Las trampas a evitar

Así como la Planeación Estratégica, a través del llamado análisis FODA, ayuda a reconocer las fortalezas y las oportunidades que tiene tu empresa para crecer y cumplir con determinados objetivos, también es importante reconocer todos aquellos obstáculos que se interponen entre el presente real y el futuro deseado. Aquí también es importante saber reconocer la diferencia entre características internas (debilidades) y externas (amenazas). Si logras identificar las debilidades y eliminarlas, puedes aprovechar mejor las oportunidades que se te presenten y sortear las amenazas para salir lo mejor parado posible.
Comienza por reconocer las debilidades de la empresa preguntándote:

•  ¿Qué es lo que se podría mejorar?
• ¿Qué debería evitarse?
•  ¿Qué aspectos de tu empresa pueden ser percibidos por otros en el mercado como debilidades?
•  ¿Qué factores te hacen perder ventas?

Considera también el punto de vista externo: ¿alguien ha hecho notar debilidades en tu empresa que tú no llegas a ver? ¿Están tus competidores mejor posicionados en algún aspecto? 
En cuanto a las amenazas, se refieren a factores externos que, si bien la empresa no está en condiciones de modificar, sí es preferible que los reconozca y actúe frente a ellos para paliar lo mejor posible el daño que puedan causarle. Pregunta entonces:

• ¿A qué obstáculos te enfrentas?
• ¿Qué hace la competencia frente a ellos?
• ¿Ha habido cambios en los estándares de calidad para tus productos o servicios?
• La tecnología emergente, ¿amenaza tu posición en el mercado?
• ¿Arrastras deudas?
• ¿Hay alguna de tus debilidades que represente una amenaza seria para la compañía?

Tal vez no sea agradable responder estas preguntas, pero es preferible ser realista ahora y enfrentarse a cualquier verdad inconveniente lo antes posible.

Curso recomendado:

Planeación Estratégica